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Hoy voy a tratar un tema muy interesante, el tema de
la evaluación. La evaluación como un proceso educativo centrado en el alumno, como
un medio (no como fin).
Partiendo de la base de que considero que el proceso
de aprendizaje debe estar centrado en el alumno, tal y como defiende la idea
del aprendizaje autorregulado ( proceso adaptado a los alumnos, a sus características,
intereses, necesidades, a lo que la sociedad demanda y que haga al alumno
responsable y consciente de su propio aprendizaje), me parece que , la evaluación
como parte de dicho proceso, no debería ser menos, es decir, debería ir por el
mismo camino, considerándola como una parte integral del proceso de
enseñanza-aprendizaje.
Cada alumno, es único, irrepetible, como personas que
son. Cada uno tenemos una forma de aprender, unas competencias o habilidades
propias, unos intereses concretos…que determinan, en gran medida, la forma que
integramos los diversos conocimientos. Además de que cada uno, posee una
personalidad, un carácter, unas aptitudes, opiniones… Por lo que, las pruebas
evaluativas deben ser autenticas en el sentido que midan el grado de adquisición
de conocimiento, comprensión y el nivel de aplicación de las estrategias de
aprendizaje en función de cada alumno.
Es decir, la evaluación debe ser auténtica, continua y
formativa.
Es muy importante, no ceñirse a evaluar únicamente la adquisición
de conocimientos, poniendo así énfasis únicamente
en el resultado, sino que hay que tener el cuenta el proceso que se ha llevado
a cabo para conseguir ese resultado. Evaluar, valorar el proceso, para que así
pueda haber retroalimentación y se pueda “sacar partido”. Ya que, lo ideal es
que la evaluación contribuya a regular el proceso de aprendizaje, permitiendo así
comprenderlo, retroalimentarlo y
mejorarlo. Para ello, veo de gran importancia el dar a los alumnos situaciones
de aprendizaje significativas y contextualizadas.
¿Qué tipo de pruebas utilizaría a la hora de evaluar?
- - Pruebas centradas en las fortalezas de los estudiantes. Esto puede ser difícil, porque cada alumno tiene unas fortalezas distintas. Lo importante creo que es presentar actividades, exámenes que engloben distintas preguntas, que necesiten de diferentes habilidades y desempeños. Por ejemplo a la hora de diseñar un examen, poner preguntas de desarrollo, preguntas cortas y preguntas de tipo test, así todos los alumnos tendrán la oportunidad de poner de manifiesto sus puntos fuerte y les ayude a identificar lo que saben o dominan y lo que son capaces de lograr y lo que poseen más dificultad, para poder mejorar o reforzar.
La evaluación nunca debe ser únicamente cuantitativa
(medir) sino que debe acompañar el valorar, observar (evaluación cualitativa). Los
exámenes, pruebas, controles no son las únicas herramientas de evaluación…la observación
es una herramienta indispensable que nos ayuda
a los docentes a valorar y evaluar cómo es el proceso que sigue cada uno
de los alumnos.
((...Hay que transformar la visión que se tiene de la evaluación
en una evaluación autentica, tomada como una actividad formadora dentro de un
proceso colaborativo que está al servicio de la mejora de la calidad de los
aprendizajes...))
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